Nada contesté a esta
, por una sencilla
: mis
se hallaban abstraídos en un adorable
colgado de la
: el
de
. La
de mi
se encontraba a la
en
, en casa de un
suyo, y su
me tenía muy triste; porque, ahora ya puedo confesarlo, la bella
y el
del
se amaban con toda la
y toda la
alemanas. Nos habíamos dado
de
sin que se enterase mi
, demasiado geólogo para comprender semejantes
. Era
una encantadora
, rubia, de
azules, de
algo grave y
algo serio; mas no por eso me amaba menos. Por lo que a mí respecta, la adoraba, si es que este
existe en
tudesca. La
de mi linda
se trasladó en un
del
de las
a la
de los
y
.
Viaje al centro de la Tierra, Julio Verne