Saltar la navegación

2. Un país, distintas variedades

Español

Como podemos leer en esta imagen, Cada uno de nosotros podemos entendernos con otras personas que hablen español. Pero no todas las personas que hablamos español lo hablamos de la misma forma. Así, somos capaces de percibir claramente que las personas de Castilla o del norte de la Península, por ejemplo, pronuncian de distinta manera que las que han nacido en Andalucía o en Canarias. Y es fácil observar también que un abogado o una economista emplean palabras que no utilizamos habitualmente. Ni siquiera una misma persona habla siempre igual: no nos expresamos de la misma manera cuando charlamos con nuestros amigos que cuando conversamos con un desconocido, con un profesor o con una doctora. Así pues, el español, como cualquier otro idioma, es una lengua que está sujeta a variación.