Saltar la navegación

5.2 Reconquista y Edad Media

5.2 Reconquista y Edad Media

En el curso de la Reconquista, el castellano fue extendiéndose desde su lugar de origen en Cantabria, La Rioja y Burgos hacia el sur, el oeste y el este, limitando así la extensión del astur-leonés y del navarro-aragonés. A su vez, el gallego-portugués se extendió hacia el sur por la banda occidental de la Península, lo que actualmente es Portugal; y el catalán lo hizo por la banda oriental ocupando las tierras costeras del antiguo Reino de Valencia, donde dio lugar al valenciano.

Aunque en próximos cursos comencemos nuestra andadura en la historia de la Lengua, aquí te presentamos unos datos significativos:

Los primeros textos en castellano, datan del siglo XI y son las Glosas emilianenses y las Glosas silenses.

Rioja2.com. Glosas emilianenses (TVE)

Alfonso X el Sabio impuso el castellano sobre el latín como lengua oficial en los documentos de Estado.

Con la llegada a América en el s. XV se importaron vocablos de las lenguas indígenas que pasaron al castellano de forma automática: tomate, cacao, maíz, aguacate, chocolate, patata… Estos términos reciben el nombre de americanismos.


Los siglos XVI y XVII son de vital importancia en la literatura castellana, puesto que se desarrolla el Siglo de Oro. Escritores de este período fueron Garcilaso de la Vega, Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Tirso de Molina, Calderón de la Barca…

En el siglo XVIII el castellano tuvo un fuerte influjo del francés, importándose así numerosos galicismos: amateur, hotel, croissant… (consulta una breve lista de galicismos). De igual forma, a partir del siglo XX, el inglés toma el relevo del francés, importándose así numerosos anglicismos: bacon, parking, fútbol (consulta una breve lista de anglicismos).