La importancia de hablar, la necesidad de escuchar
Les debía a mis alumnos la primera entrada del curso. Este año son todos nuevos para mí, puesto que, hasta el momento, proceden de unos grupos a los que no impartí clase el año pasado. Les conozco a la gran mayoría de vista, pero a todos, de oídas. De oídas porque son partícipes activos y protagonistas principales de las Audioexperiencias lectoras que, en breve volverán a la carga. Más a sabiendas después de saber que un profesor, compañero y amigo del mundo 2.0, José Daniel Yecla, docente de Lengua y Literatura Castellana en las Islas Baleares tiene entre cejo y cejo batir nuestro récord del año pasado (412 reseñas lectoras) con sus alumnos de ESO…
El hecho es que estas experiencias, me han permitido comprobar año tras año que no hay mejor forma de educar y de aprender escuchando a quienen más tienen que decir: nuestros alumnos. Considero punto fundamental de nuestro proceso de enseñanza y aprendizaje que los alumnos sean los que en nuestras clases, y más en las de Lengua y Literatura, practiquen el idioma activamente. No sirve de nada mandar callar y copiar durante toda una hora, como tampoco es constructivo que un alumno se pase días enteros sin hablar. Chic@s, la lengua es un músculo que hay que entrenar, y hay que darle actividad habladora! Es por este motivo por el que al arrancar el curso siempre trato de hacerles ver a mis alumnos la importancia de la participación, la entrega y el imporantísimo trabajo de aula: no sólo de copiar en los cuadernos vive el lingüista.
Acabado de comenzar un año que será apasionante, con retos lingüísticos y literarios por parte de mis alumnos así como por quien les conduce, puesto que no hay aventura más apetecible y deseada que la de compartir travesía con unos excelentes alumnos que trabajarán codo con codo, coco con coco, para obtener la mejor de las recompensas: el conocimiento que perdure. ¡Buena travesía grumetes!